MaduraNdo

... los planes

29ª Maleta

Cuenta la leyenda que todo esfuerzo tiene su recompensa, que cada paso te acerca al objetivo, que vale la pena sacrificarse en aras de algo mejor. Dicen por ahí que no hay mayor satisfacción que el deber cumplido, que conformarse es como morir en vida, que rendirse es la forma segura de fracasar. Hay quien asegura que no hay miel sin hiel, que hay que ir sin prisa pero sin pausa, que lo que no te mata te hace más fuerte.

Y yo que me esfuerzo a tope, camino y me sacrifico, cumplo con el planning, nunca me conformo y menos aún me rindo, trago arena y barro, corro como el viento y muero..., muero en cada entrenamiento, ¿llegaré dentro de tiempo en esta contrarreloj?

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Estábamos en la fiesta de inauguración de la temporada pero yo no podía dejar de darle vueltas a aquel comentario del jefe de recepción. Me había dejado la mosca detrás de la oreja y no le quitaba ojo al jefe de ventas.

- Mira botones, te presento a mi sobrina. Trabaja para uno de los DMC que nos mandan esos grupos de japoneses tan graciosos que se te doblan una y otra vez cuando les subes las maletas.
- Encantado - dije sin perder la concentración.
- ¿No le vas a dar dos besos? - me dijo la gobernanta sonriendo mientras me pellizcaba el brazo.
- ¡Ay! Sí claro, por favor, ¿dónde están mis modales? - dije haciendo un par de reverencias modo japonés - le invito a una copa, ¿quiere usted?
- Pero, ¿no es un cóctel con barra libre?
- Ehmmm, sí, sí claro, jeje, pero conozco al barman y nos servirá lo que queramos. ¿Estas fiestas no van de conocerse? Pues conozcamos a los que importan aquí, ¡los que nos dan de comer y beber! - dije enfatizando con entusiasmo.

Hice un gesto hacia la barra para que la chica pasara delante entre la gente y miré a la gobernanta que me apuntaba con su característica ceja levantada esta vez en un claro gesto de desaprobación.

En el hilo sonaba Sufjan Stevens

ImitaNdo

... acentos

28ª Maleta

Unas bombillas redondas suspendidas sobre la barra iluminan con una luz ambarina y cálida hacia la playa. A solo un escalón desde la base encalada en la que se agolpa casi todo el mundo hay antorchas clavadas delimitando la arena y rompiendo la oscuridad con un color anaranjado y vibrante que hace bailar a las sombras que proyectan las hamacas y las pequeñas dunas. A pesar de que el agua está difuminada en un fondo negro, se puede intuir la espuma de las olas deshaciéndose en un vaivén calmado e incluso escuchar el murmullo del mar bajo el fondo de música chill out brasileira.

Aunque sigue sin faltar bebida y aún se vislumbran pieles bronceadas bajo telas vaporosas, el verano se retira ya obligado y también algo cansado mascullando entre dientes: "I'm too old for this shit".

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Casi había terminado de recoger sillas y dejar el espacio libre y diáfano como me había pedido el jefe de ventas cuando apareció el jefe de recepción tan rojo como mi uniforme.

- Botones! Ven aquí, por favor! - me indicó gesticulando con la mano hacia su posición - ¿Qué se ha creído este tipejo interesado? - hablaba en voz alta mientras caminaba haciendo sonar sus zapatos - Lo tuyo son las maletas y los clientes. No voy a permitir que utilice al staff de recepción a su antojo, ¡ni desde luego que me haga perder ni uno solo más de los miembros de mi equipo!
- ¿Es que tiene algo que ver con que Emma se haya marchado? - pregunté casi al trote un metro por detrás.
Se detuvo de golpe y me miró de arriba a abajo.
- ¿Dónde está tu sombrero?
- Oh! - me puse una mano en la cabeza - Me dijo que me lo quitara para hacer el trabaj...
- ¡Ve a recuperarlo! ¿¿¡Será posible!??

Y salí pitando de vuelta al salón dejando tras de mí una nube con mi silueta.

En el hilo sonaba Michael Kiwanuka 

HablaNdo

... en plata

27ª Maleta

Lo básico no entiende de estructuras, de tiempos ni paciencia, no sabe de lealtad ni de lazos fraternales, no se para a pensar las consecuencias. Lo sustancial se pierde a simple vista en un enmarañado crucigrama, se tuerce para entrar por estrecheces, se calienta de golpe en una esquina. Lo primordial se enfrasca en mal camino cegado por instinto y hormonado. La esencia es lo que queda cuando el vino embriaga sin pudor las apariencias, desaloja de fieras las guaridas y repasa ante sus fauces aguerridas la lista de pecados capitales.

Hoy he pensado en ti y, en confianza, hemos follado en todas las posturas.

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El verano llega a su fin y en el hotel todo está empezando de nuevo. Como cada año se prepara una fiesta de bienvenida, o de inauguración de la temporada, o lo que sirva de excusa para reunir a clientes e intermediarios y mostrarles el hotel, presentar al nuevo equipo, ponernos cara, socializar...

- Botones, majo, ven aquí - me chistó el jefe de ventas - Mira, quiero todo esto vacío esta misma mañana, estamos? Me sacas todas estas sillas de aquí y me lo dejas todo libre, comprendes? Yo ahora le digo a tu jefe que no cuente contigo en la recepción esta mañana, de acuerdo? - disparaba órdenes con un brazo por encima de mis hombros - Puedes quitarte ese gorrito si quieres para hacer esto, vale chaval? - dijo haciendo un gesto en círculos con el dedo índice para terminar con una media sonrisa y un guiño según se iba alejando.

Me quedé parado de pie un momento sin hacer un gesto.

- Algún día me reiré pensando en estos días - dije para mí mismo mientras recuperaba la sensación de pestañear.

En el hilo sonaba Rudimental