miércoles, 15 de abril de 2020

ZapateaNdo

... de aquí para allá


53ª Maleta

Siempre estaba colocado a la vuelta de mi calle, en la peatonal, arreglando el calzado de cualquiera que se lo encargase o sacando lustre a los zapatos de quien se apoyara en su caja de limpiabotas. Yo no suelo ir con atuendos 'de vestir' ni con ninguno de sus complementos pero aquel día tenía una entrevista y me puse a rebuscar en el armario meses después del último evento que me impuso una mínima etiqueta, probablemente una boda.

Sentado en su silla plegable de madera observé de cerca su peculiar aspecto que tantas veces me había llamado la atención. Vestía un traje oscuro de rayas, una camisa de cuadros con botones en el cuello y una boina marrón bajo la que asomaba por detrás un cabello entre grisáceo y cano como el de su espeso bigote. Era huesudo, delgado como un fideo, tanto que la chaqueta le caía como colgada en una percha de alambre y sus piernas apenas llenaban los pantalones, redoblados en mil pliegues desde el vértice marcado por sus rodillas. Tenía manos de artesano con la piel gruesa y los dedos fuertes y por su mirada de concentración cualquiera diría que extendía el betún por cada milímetro, un trabajo impecable.

Desde que el mundo se ha convertido en un lugar peligroso y las ciudades se contemplan desde la ventana no he vuelto a encontrarle en su sitio de siempre. Ojalá me tropiece con él pronto. Ojalá esté bien. Mis zapatos ya echan de menos su arte.

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La situación general en el hotel era de una calma tensa. Se notaba en cada uno de los empleados sin importar si eran de recepción, de restaurante, de limpieza..., hasta los del departamento comercial, siempre tan trajeados y sonrientes, tenían un gesto de preocupación que no podían disimular.

Esa mañana estaba reuniendo unas maletas de clientes del 'The Level' y me detuve a hablar un momento con la recepcionista que no le quitaba ojo a la televisión de la zona de snacks y bebidas de la planta.

- Parece que vamos a estar un tiempo sin Chinos, ¿no? - dije intentando quitarle hierro al asunto.
- ¡Qué fuerte! Acaban de poner unas imágenes de una ciudad China vacía. ¡No había ni un alma en la calle!
- Algo he oído del cierre de una ciudad, sí...
- Pues es impresionante, ¿te imaginas que lo hicieran aquí? ¡Prfff!, a ver qué nos dice el jefe en la reunión de esta tarde; y yo que no llevo ni tres meses en este curro... - dijo poniéndose pensativa.

Miré alrededor buscando la manera de cambiar de tema para que no se quedara con una mala sensación y entonces la vi ahí delante, frondosa y colorida, con sus hojas saliendo de un pequeño jarrón de cristal con el borde plateado colocado sobre dos grandes libros en el medio de una mesita baja.

- ¿Eso de ahí es un cóleo? - dije señalando con el dedo.
- Sí, ¿cómo lo sabes? La trajo el barman al segundo día de estar yo aquí. Me dijo que a los asiáticos les gustaría, que era una planta tropical, que les daría buena energía... Menudo rollo tiene ese chico, ¿cómo sabrá tantas cosas?
- Ni te imaginas cuántas veces me he hecho esa misma pregunta.

Y nos reímos los dos al fin descargando la tensión de tantos días por un rato.


En el hilo sonaba Frank Sinatra

41 comentarios:

  1. El relato me encantó,realmente destacas esta enorme soledad que trae el ver las ciudades mudas y desiertas. Precioso y sensible. Me encanta como escribes.
    Y con respecto al funcionamiento del hotel,creo que no saben la que se les viene encima todavía..más allá del cóleo!
    Un abrazo fuerte!

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    1. Y toda esa gente que hacía de la calle su hogar o su forma de vida..., no sé cómo saldremos de esta como sociedad.
      Muchísimas gracias!

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  2. Muy linda y tierna historia seguro que vuelves a ver al señor con su silla poniendo brillo en los zapatos de aquellos que todavía gastan esa costumbre ..
    Y muy bonitas flores que sus colores rojo , amarillo y esas grandes hojas ,,,sin duda un bonito jarrón para lucir en el hall del hotel.
    Un abrazo .

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    1. Menos mal que había una planta para cambiar el aire de la conversación.
      Muchas gracias!

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  3. Gran relato el del zapatero, pero añadiendo un poquito de esperanza, estoy segura de que estará dejando a punto sus zapatos para que en un futuro, espero no muy lejano, pueda volver a sacarlos a relucir bajo el sol y llenar la calle de muchos más zapatos con brillo :)

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    1. Espero que podamos devolver el brillo al mundo lo antes posible.
      Muchas gracias!

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  4. Qué bonito relato, ese zapatero que es artesano en arreglar los zapatos, ahora se encuentra con la soledad de las calles , vacías y en silencio. Pero todo volverá a ser como antes.

    Un placer leerte.

    Besos .

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    1. Esperemos que sea cuanto antes y que la calle vuelva a ser el segundo hogar de todos.
      Muchas gracias!

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  5. Muy oportuno, una historia muy actual y con esperanza. Pronto será aquello de zapatero a tus zapatos. Abrazos

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    1. Mucho habrá que reinventar cuando nos abran las puertas del vallado...
      Muchas gracias!

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  6. Ojalá te tropieces con él pronto (o no).

    Me gustan los compañeros de trabajo que se cuidan. Me gusta el ambiente laboral del hotel.

    Un abrazo

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    1. Ojalá siga usando sus manos para ganarse la vida y se la gane bien ahora y siempre. La gente buena y honesta tiene que tener más suerte que los que se sitúan en sus antípodas alguna vez, no?
      Muchas gracias!

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  7. Qué bonitos lo cóleos, es una de mis plantas favoritas.
    Me gusta este Hotel con soplo de aire fresco incluido. Cuánta falta nos hace...
    Un saludo!

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    1. ¡Pues eres bienvenida! Aquí intercambiamos el aire a diario.
      Muchas gracias!

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  8. Ciudades desiertas y corazones de arena...
    Hasta que venga un soplo y se lo llevo todo.
    Besos.

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    1. Mientras quede limpio para rehacer y no tengamos que pasarle la escoba... :)
      Muchas gracias!

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  9. Entrañable personaje, entrañable crónica cotidiana... Tienes ese don de narrar lo que encuentras a cada paso. Me encantó.

    Abrazo hasta vos.

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    1. Ahora nos paramos mucho más en los detalles de los recuerdos y en las personas que los conformaban.
      Muchísimas gracias!

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  10. Aquí no van a venir ni Chinos, ni nadie, y lo entiendo...
    Mejor ríamos.
    Por no llorar.

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    1. Y aprendamos. Por no caer en los mismos errores.
      Muchas gracias!

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  11. Cuando salgamos a la calle buscaremos a nuestros desconocidos favoritos con otros ojos.
    Voy a buscar cómo es un coleo.
    Besitoss

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    1. Me encanta esa planta! No sabía que se llamaba así, ahora cuando las vea me acordaré del nombre y diré mira un Cóleo CleveLand

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    2. Nos fijaremos mucho más en los detalles y en las sensaciones, creo. Al menos por un tiempo.
      Muchas gracias!

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  12. Hay cosas, personas, circunstancias que no volverán. Otras, las veremos con otros ojos y las sentiremos de manera diferente. Espero que cuando se abra la puerta giratoria de ese hotel, los cóleos sigan rojos o blancos, porque eso significará que todo seguirá para bien.
    Un beso enorme. Por cierto, a las calas de mi habitación les falta un poco de agua :-)

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    1. ¡Marchando va el bueno del botones regadera en mano! No queremos que se sequen los lirios en ninguno de los rincones.
      Muchas gracias!

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  13. Esas cosas cotidianas que, en mayor o menor medida, nos llenan la vida…

    Y cuántos pensaron al ver las noticias que esas cosas aquí no pasarían…
    Tengo el presentimiento que el mundo, o la actitud ante él, no volverá a ser como antes. Aunque bien sabemos que se olvida pronto y se vuelven a cometer los mismos errores…

    Un placer leerte.

    Abrazos.

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    1. La humanidad olvida pronto y lo peor, ignora voluntariamente aquello que no le afecta en el aquí y ahora.
      Muchas gracias!

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  14. Hace años que no veo un limpiabotas en las calles, por lo cual me has llevado a un pasado más humanitario... hace unos meses cuando veíamos el estado de alarma en China, lo veíamos como algo muy lejano a nosotros, y sin embargo, aquí estamos, viviendo la misma historia que se repite por el mundo entero.
    Un placer leerte nuevamente y gracias por tus aportaciones a mi blog.
    Un abrazo y cuidarse.

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    1. Me parece que la sensación de orgullo de crear algo por nosotros mismos, con nuestras manos, está desapareciendo poco a poco. Aunque creemos las máquinas que crean las máquinas que en lugar de un zapato a la hora hagan treinta. Creo que eso también humanizaba las cosas creadas.
      Muchísimas gracias!

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  15. Hola Cleveland!!! Te leí en mi blog y pasé a saludarte. Muchas gracias por tu comentario.
    Te sigo.

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    1. ¡Bienvenida al hotel! Aquí siempre hay habitaciones disponibles.
      Muchas gracias!

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  16. Acabo de descubrir este sitio gracias a un comentario en mi blog, y sin duda vengo para quedarme. Me da que me va a gustar mucho conocer este hotel.

    Un saludo.
    #yomequedoencasa
    #devuelvocomentarios

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    1. ¡Estupendo! Reservaré una suite para larga estancia.
      Muchas gracias!

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  17. Te felicito CleveLand por tu hábil manejo de las letras, dotando de credibilidad escenarios cotidianos donde conmovedores personajes entrecruzan sus vidas, sugiriendo al lector todo tipo de reflexiones y preguntas.
    Muchas gracias por tu amable huella. Bueno nos seguimos leyendo a medida que nuestras actividades y tiempo nos lo permita.
    ¡Saludos!

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    1. Encantado de recibirte y de saber que has profundizado de esa manera en esta maleta.
      Muchísimas gracias!

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  18. me has hecho acordarme de la florista de la plaza, hoy llueve, sus flores son hermosas en días así

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    1. Tanta y tanta gente que se gana la vida en la calle..., qué difícil estará siendo para todos ellos.
      Muchas gracias!

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  19. Hola Cleveland, me preguntaba si te quedan habitaciones libres? :)

    Gracias por tu paso por mi casa, porque he podido descubrir este lugar, que me parece muy acogedor.

    Me hace gracia que tengas ese recuerdo hacía el limpiabotas, porque ayer pensaba sobre todos esos pequeños detalles, encuentros, situaciones,... que formaban parte habitual de nuestra vida, antes de que pasara esto.

    Un placer encontrarme aquí.
    Un beso

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    1. ¡Desde luego que hay habitaciones! Ya tienes tu llave de larga estancia. Por los hoteles siempre pasa mucha gente. Por eso aquí nos acordamos de unos y de otros.
      Muchas gracias!

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  20. Me gusta la figura del hombre que arreglaba zapatos. Todas esas cosas van desapareciendo y nos queda la nostalgia.

    La vida da unos giros inesperados, pero siempre hay que sacar un momento para no perder el humor.

    Muchos besos, un gusto leerte.

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    1. Hay cosas que desaparecen y otras que se van creando y ahora tenemos por delante un tiempo que va a poner a prueba nuestra creatividad. ¿Qué desaparecerá?, ¿qué crearemos para seguir ilusionados?
      Muchas gracias!

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