lunes, 26 de diciembre de 2016

RevolucioNando

... motores





19ª Maleta

Semáforo en rojo.

¿De qué está hecho el tiempo que se ocupa en detenerse ante uno mismo?

No puede ser de segundos. Los primeros frenarían su carrera al llegar a la linea de meta, aunque... ¿existe esa linea final?;
No puede ser de minutos. La mente recorre más rápido cualquier distancia y asimila el infinito como algo indemostrable;
por lo tanto, tampoco de horas. En su devenir continuo, cambian de nombre y apellido hasta... ¿quien puede concluir cuándo?

Estará hecho pues de círculos... y en sus ciclos largos o en sus ciclos cortos albergamos la esperanza de encontrarnos con nosotros mimos plenos de satisfacción ante lo que contemplamos.

Si me encontrara conmigo mismo..., no me gustaría tener que convencerme de que todo se reduce a una cuestión de fe. Sin embargo, nunca podré encontrarme conmigo mismo; por lo tanto me alegro de encontrarme contigo y tratar de convencerte de que lo que veo, lo que leo, me gusta hasta el límite de creer que podrías estar plenamente satisfecho.

Sin embargo..., ¿existe en ti esa plenitud?
¿Existe acaso en alguien de este mundo?

Conozco gente que merece un 10 sobre 10. Pero ellos tienen una visión diferente de sí mismos y sus acciones. ¿Verdad que eso no es inconformismo? Es la felicidad mal entendida que, al igual que el infinito, llegó con retraso al reparto de definiciones y tuvo que compartir mar de desemboque con la frustración sin quedar nunca muy claro que nombre darle al agua que por allí corre.

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Ha pasado mucho tiempo desde la última maleta que subí a una de las habitaciones del Hotel. Parece que no termina de despegar. Pero claro, el director no deja de cambiar los planes, hoy nos centraremos en esto, mañana en esto otro..., y así no hay manera de que nos situemos en ningún segmento concreto ni de que nadie nos identifique como su Hotel de referencia.
- De seguir así, Botones, vamos a terminar en la cola del paro - me decía el Jefe de Recepción resignado.
- Necesitamos ilusiones nuevas y gente con savia nueva que valore lo que tenemos como lo hacíamos nosotros los primeros meses.
- No sé yo...


En el hilo sonaba Iván Ferreiro

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