46ª Maleta
Son increíbles. No nos detenemos a mirarlas a menudo en su cotidianidad, posiblemente cegados por las luces artificiales que compiten por llamar nuestra atención en primer plano, pero cuando somos capaces de difuminar y extender la mirada más allá hay que aceptar que no tienen competencia. Si acaso la intensidad de esas super-lunas redondas y rojizas aumentadas como si se encuadraran en el círculo de un prismático, podrían acercarse a la sensación de inmensidad y menudencia al mismo tiempo que sientes cuando una de ellas te mira...
... pero ya veo que lo que te parece increíble es que no deje de hablar de ellas mientras se me derrite el postre en la mano. Toma, termínalo si quieres; está supremo.
========================================================================
Al abrirse las puertas del ascensor me asomé con disimulo. La mesa estaba vacía. No había moros en la costa. Salí con el sigilo de un gato escrutando con la mirada cada esquina y cada mueble de aquella nueva recepción. La pared era de un ocre dorado tirando a café mientras que el techo era de un blanco que proyectaba la iluminación indirecta dando a la estancia una especie de claridad dispersa pero cálida. Dos grandes jarrones transparentes servían de base a largas y gruesas ramas de bambú color jade que custodiaban un extraño cuadro tierra con letras negras contenidas en un marco ancho color lino.
- Hola - saludó ella desde la mesa.
Pegué un respingo y me giré con una mueca de susto y los ojos muy abiertos.
- Hola, ¡qué susto! Pensé que no estabas - dije arrepintiéndome de inmediato.
Levantó las cejas e inclinó un poco la cabeza a un lado en un gesto gracioso y dijo:
- 'Veritas Nunquam Perit'
- Em..., ¿perdona?
- El cuadro - dijo señalando tras de mí - significa 'la verdad nunca desaparece'.
- Ah sí! el cuadro,... lo estaba mirando sí... es muy bonito... y con significado claro, no como esos cuadros que no sabes si lo estás colgando del derecho o del revés..., verdad? Ya sabes..., jeje... ejem.
Me quedé ahí en medio asintiendo con la cabeza hasta que logré articular la postura correcta con las manos atrás.
- ¿Necesitas alguna cosa?
- No, gracias. Está todo bien - dijo echando un rápido vistazo a ambos lados de su mesa.
- ¡Estupendo!, pues entonces me voy a la recepción - dije mientras apretaba el botón del ascensor varias veces - Quiero decir a la otra recepción, la de abajo en la entrada..., tú ya me entiendes.
¡Clinnnn! - Oh! sonido celestial - musité para mí mismo. Le sonreí y entré en el ascensor pensando que era el botones más idiota de todo el gremio.
- ¡Oye botones! - voceó desde su asiento - Gracias por la visita.
- ¡Encantado! - contesté justo antes de que se cerrara la puerta.
En el hilo sonaban Quique González & Los Detectives feat. Carolina de Juan
Y es que hay miradas que derriten…
ResponderEliminarMuy bueno; me sacaste una sonrisa y una mirada cómplice…
Bsoss, y feliz noche.
Pocas cosas transmiten como una mirada aunque muchas veces la interpretación es demasiado subjetiva.
EliminarMuchas gracias!
Me hiciste recordar un cuento de Galeano que me gusta mucho y que releo cada cierto tiempo: "Aprendiendo a ver"
ResponderEliminarhttp://www.ctera.org.ar/nuestraescuela/media/docs/bloque02/soporte/soporte02.pdf
¿Por qué será que lo que nos sorprende limita nuestra capacidad de reacción? Alguna explicación química debe de haber. Y no tan química también
Besos
Quedarse petrificado es una reacción tan típica como absurda como respuesta a un 'peligro'. Pero así somos!
EliminarMuchas gracias por el cuento!
¿te gusta un poquito, no? jajaja
ResponderEliminarBesos.
En realidad no sé qué podría ver en mí...
EliminarMuchas gracias!
El “equipaje” con la mirada puesta en las lunas es delicioso.
ResponderEliminarHoy estamos con el botones atentos al dialogo con ella, ninguno menciona la planta pero ya sabemos que es un cóleo. Un aplauso y un abrazo
¡Qué atenta a los detalles! ¿Dónde estará ese dichoso vegetal? ;)
EliminarMuchas gracias!
Sí. Hay miradas que pueden ver hasta el alma.
ResponderEliminarYo me quedo con las más sencillas y superficiales. Las de admiración, las que a veces son ciegas.
EliminarMuchas gracias!